VIDEODROME
VIDEOS
Darío Ares, Mauro Guzmán, Oligatega, Ruy Krygier y Sebastián Pinciroli.
curadora: Magalí Pallero.
VIDEOS
Darío Ares, Mauro Guzmán, Oligatega, Ruy Krygier y Sebastián Pinciroli.
curadora: Magalí Pallero.
Agosto
2012
La muerte como
protagonista
Videodrome
es una muestra de gran contundencia visual, realizada en soporte video, modo
este de abarcar procedimientos y dispositivos de orden específico tecnológico
para la realización audiovisual con intensión de utilizar este medio para
producciones creativo-expresivas en el mundo de las multifacéticas artes
visuales de nuestros tiempos y su expansión experimental.
En
diálogo permanente con otras disciplinas, técnicas y expresiones
comunicacionales, el video presenta una versatilidad en su práctica que le
permite renovarse continuamente, tornándose abarcativo y lleno de posibilidades
favoreciendo surgimientos o apropiándose, como en este caso, de procesos
creativos de orden icónico, como el que se redefine en estas salas: el género
cinematográfico de terror denominado “gore”.
Las
imágenes apuntan directamente al cuerpo humano como exploración de lo sombrío y
macabro, haciendo hincapié en lo necrológico.
El
ser humano sometido a pruebas extremas, la propia corporeidad entra en límites
inusuales de impulsos destructivos en una especie de danza trágica y funesta,
provocando reacciones extremas, casi imposibles de visualizar por momentos.
Recreado en las obras de arte contemporáneo como tema candente ya desde el
Accionismo Vienés y sus representantes que no privaron al espectador de ninguna
imagen extrema e hicieron de ellas su leit motiv.
De
un realismo corrosivo lindando en crudismo en su búsqueda expresiva, se produce
un corrimiento de los bordes de las sensaciones humanas a través de lo visual.
El
linde gira alrededor del extremo de la vida, es decir, basa su desafío
precisamente en la muerte y en todas las connotaciones siniestras que giran a
su alrededor.
Ferocidad
y salvajismo se imponen en estas escenas violentas que no son parte de la
realidad, sino que son productos de performances implantados en ella, producidas
para ingresar como realidades paralelas liberando así, la pura acción de
explorar el campo psico-físico humano y sus límites, tanto de artistas como de
espectadores.
El
ritual del sacrificio humano y de animales nos llega desde tiempos
inmemoriales, tal pulsión por la muerte hace que desde siempre, esta se
pronuncie como una latencia que se impone,
se determina, prospera y ocupa su lugar y hasta tiene sus adeptos para
los cuales, el derramamiento de sangre y la muerte tienen atractivos y encantos
especiales.
La
elocuencia de las imágenes nos enfrenta con el poder que producen las representaciones
de las mismas y con la cruda presencia de la materia degradada, su vulnerable
fragilidad, su insolidez, a hasta su desintegración, así como también al
creciente deterioro que produce la muerte. Sin duda una protagonista atípica en
el MAC, cada video da cuenta de la hábil creatividad de los artistas para
producir las escenas y no decaer en sus objetivos, los variadísimos recursos
visuales utilizados nos producirán temores y hasta asco o repulsión.
Mutilaciones, residuos patológicos, cadáveres y derramamiento de sangre, violencia
y sensacionalismo se nos ofrece para evocar al Gore, aquel género
cinematográfico de terror y por sobre todo, poner en el tapete el espectáculo
de la muerte.
Salas del MAC
Vernissage