PSICODELIA | CARLOS DEL REY
Marzo de 2014
En
la primera mitad de la década del 60 las experiencias psicodélicas se volvían
trascendentes, con efectos múltiples en objetos sacados de sus contextos que
dejaban su funcionalidad para deformarse hasta desintegrarse y ser otra cosa. Nuevos
patrones que parecían derivados de los fractales, con nuevas relaciones
visuales transformadas, dominadas por una morfología desintegradora.
Experimentar con cualquier método para lograr las novedades, significaba atravesar
estados existenciales de conciencia y hasta actuar bajo el efecto de químicos
alucinógenos, eran las maneras de lograrlo, ofreciendo vía de escape de los
límites impuestos y proyectando el universo interior de la psiquis humana,
manifestando a través de imágenes, alteraciones múltiples de la percepción.
Esto dio lugar a una nueva referencia,
al vaciamiento de la expresión representativa común para marcar revelaciones como “Arte Psicodélico”,
así se le dio en llamar y se popularizó en obras de arte tanto pictóricas como
musicales, también en publicidades, en videoclips y objetos de uso. Desde esta
perspectiva extra convencional creada en aquellos tiempos a la actualidad,
donde el Neo - Pop Psicodélico irrumpe en las salas, hay novedades para aplicar
esta estética que persiste en su influencia.
Carlos
Del Rey tiene su propia búsqueda en este campo y una producción genuina que
alcanza un corpus de obras de gran calidad visual.
Una
fascinación infinita por la curva, una dedicación a que esa línea o esa forma se
distorsionen, como si hubiese hidratado una superficie y el agua que absorbe va
marcando cambios absolutos, evidenciando posibilidades de inestabilidad que se
van produciendo, que se tornan inquietantes, que no se estabilizan y determinan
hasta que el artista así lo decide.
Experimentación
que incluye al color en todo su esplendor, dando fuertes efectos de contrastes,
de drásticos cromatismos e incluso hasta dar con la intensión de una
experiencia psicodélica multiplicada indefinidamente con visiones caleidoscópicas.
Patrones
primarios son los componentes de estas nuevas formas, conseguidas a partir de
un objeto simple que Del Rey carga de sentido y da importancia para partir de
allí y comenzar el proceso de captación visual, fotografiar para continuar, revelar,
para luego intervenir con filtrados, superposiciones, incisiones, todo sobre el
negativo y así volver a intervenir lo logrado manualmente en el paso
tecnológico necesario que finalmente actuará sobre la imagen final.
Casi
como revelaciones de emociones internas aparecen espirales de colores,
movimientos ópticos continuos, distorsión y alteración de las formas originarias
que desaparecen en su totalidad, desintegración morfológica, efectos visuales
múltiples como una cognición perceptiva dominada
por el valor del cambio continuo y la aceleración de la captación visual que se
inicia y continúa desde principio a fin en esta muestra.
La
manera de concretar sus obras en este artista es abstracta, o sea son
creaciones mentales que no tienen relación con modelos exteriores, remiten a lo
esencial, generando un lenguaje visual autónomo dotado de significaciones
propias. En su historial Del Rey viene dando estas maneras alternativas de
generar imágenes, con absoluta libertad, experimentando, pero a la vez reflexionando
sobre su hacer, sumergiéndose en un juego visual de riguroso entusiasmo
creativo.
CURACIÓN
MONTAJE
SALAS
INAUGURACIÓN
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